Soy de Argentina. Bueno, eso no sé
a quién le importa, el tema es que acá hablamos todo bastante mezclado con otros
idiomas y dialectos (de Italia, de España, guaraní, portugués, inglés, etc,
etc, etc.) ¿Por qué? Porque somos locos. Eso y porque vinieron muchos
inmigrantes de todas partes a finales del siglo XIX y principios del XX,
entonces, imagínense lo que sería la calle, una calesita de idiomas. El resultado
fue el lunfardo, especie de dialecto o argot que se habla en Buenos Aires, Gran
Buenos Aires, Provincia de Buenos Aires y todos los aires que quieran. Y en el
resto del país también.
El lunfardo justo surgió con el auge
del tango, por lo tanto es ”un idioma tanguero” quienes lo son lo siguen
hablando y quienes no lo son, lo hablan sin darse cuenta de lo que es. Se caracteriza
por dar vuelta las palabras (Café: feca. Calle: lleca, en palabras de dos
sílabas, o cambiar el orden si son de tres, pasando la última sílaba a ser la
primera, la primera la segunda y la segunda la última. Lío, ¿no? Ejemplo:
Corpiño vendría a ser ñocorpi. Trabajo sería jotraba.) Otras palabras son
totalmente distintas (sombrero: funyi. Bulín: habitación pequeña, casi siempre
de pensión.) En palabras adaptadas está, por ejemplo, laburo, que viene de
laboro (trabajo, en italiano).
Aquí un pequeño mini diccionario:
Abotonarse: casarse. Botón también es policía, o la persona que “te buchonea” (delator).
Abriles: sinónimo de años “Tenías
quince abriles”.
Amasijar: matar.
Atorrante: vago, perezoso, vividor.
¡Araca!: ¡Cuidado!
Ave negra: abogado.
Bacán: algo lujoso, también puede
ser una persona. “Te vi pasar, bacana.” O “Tenés un auto bien bacán”.
Berretín: ilusión. Aplicable a algún
enamorado. Enamorarse es metejón “tengo
un metejón/estoy metejoneado con vos”.
Batidor: también delator.
Bondi: colectivo, autobús.
Bagayo. mujer fea.
Curda: borrachera.
Cana: policía. “Estoy en cana”.
Catrera: cama. Lo que me cantaba
mi madre, “Lavantate e’ la catrera que te voy a quemar el colchón”
Chorro: ladrón.
Dar dique: ostentar.
Estrilar: rabiar. “Está que
estrila”
Engrupir: engañar. “Me engrupiste
con que eras bacana”.
Embole: aburrimiento.
Funyi: sombrero.
Fueye (de fuelle): bandoneón.
Fifar: prolegómenos de tener sexo.
Fifí: que se las da de fino y
rico.
Farra: fiesta.
Fiaca: vagancia, pereza.
Gavión: galán o tipo poco recomendable
para una mujer.
Junar: mirar, vigilar.
Lengue: pañuelo.
Manguear: pedir dinero.
Morfar: comer
Marroco: pan
Mina: Mujer
Minga: ¡ésta te voy a dar plata!
Ñoqui: puñetazo. También es el que
cobra sin trabajar (se aplica a políticos)
Rantifusa: vil
Tarro: zapatos
Vento: dinero.
Como ven, es todo un lío, pero así se habla, y la verdad es que es pintoresco y pegadizo, quien haya pasado años fuera del país, puede seguir hablando así porque "no se va" con el tiempo. Claro que hay muchísimos términos de lo más variados, hay temas musicales y poesías completamente escritas en este "idoma".
Fue prohibido su uso durante
el golpe de Estado1943, aunque así le sacaban la esencia al tango, Por suerte,
esa disposición quedó pronto en el olvido.
Pronto escribiré más sobre
el tango, ya que me apasiona. Les dejo un tema que ilustra bien lo que es el
lunfardo (además es didáctico jeje).
Para los que tienen Kindle,
acá tienen para descargarse “grattarola” un diccionario de lunfa
Y ustedes, ¿tienen su propia
forma de hablar, con términos que sólo ustedes entienden? ¡Cuenten!
Si, es la verdad. Hablamos de muchas maneras, pero el idioma bien Argentino es único. Somos los únicos que hablan castellano, pero nisiquiera hablar un idioma bien nuestro podemos.
ResponderEliminarLunfardo, no habia escuchado que a si se denomine.
En fin, me encanta este espacio y espero subas pronto.
Besos y cuidate.
PD: Si, esta muy bueno leer, y todavía no caigo en el Principito!
Qué curioso, lo del lunfardo.
ResponderEliminarYo soy andaluz, y aquí los andaluces tenemos fama de hablar mal, pero es porque no vocalizamos correctamente, porque a la hora de escribir, lo hacemos bien.
Esto de los idiomas, y sus dialectos, y todas sus pequeñas variantes, según el sitio, es un mundo fascinante.
Yo creo que esto seguramente pasa en todo el mundo. Aquí hay pueblos, o incluso aldeas, de pocos cientos de habitantes, que pueden estar separadas por pocos kilómetros, o incluso menos del kilómetro, y se habla de forma distinta. Y para la misma cosa se utilizan palabras distintas. O una palabra, significa cosas distintas. Imagina, como nosotros, que estamos a miles de kilómetros, cuántas diferencias!
Pero el mismo idioma.
Y nos entendemos!!!
Un abrazo.