El título de
esta entrada parece más que extraño. No hay nada más desigual y menos relacionable,
que el fútbol y los libros. El fútbol arranca pasiones, irracionalidad,
locura manifestada en gritos, llantos,
saltos e insultos al rival, a los propios jugadores y al árbitro.
Nada más lejano de lo que nos ofrecen los libros: tranquilidad, imaginación,
cultura. Nada más distinto que veintidós monos desesperados por una pelota, con
millones gritándoles, comparados con una persona en silencio, leyendo un libro en su sofá preferido, al calor del hogar, esa imagen tan idílica que tratamos de armarnos cada vez que agarramos un libro y queremos leer en paz.
millones gritándoles, comparados con una persona en silencio, leyendo un libro en su sofá preferido, al calor del hogar, esa imagen tan idílica que tratamos de armarnos cada vez que agarramos un libro y queremos leer en paz.
Pero (siempre
hay un pero) hay gente que se ha molestado en juntar sus pasiones, porque hay gente,
quizás sea (seamos) pocos, que gustan de esa animalada de gritarle a un jugador
a través de un televisor, y un rato después quedarse quieto con la nariz metida
en un libro. No todos los lectores y escritores odian el fútbol, y no todos los
aficionados a este deporte son brutos e ignorantes.
Este post
aprovecha el Mundial para hablar de esta gente, que escribió sobre fútbol, que
creó la literatura más exquisita para hacernos ver que detrás de una pelota,
también hay arte.
Aclaro: hay
muchos más autores que han escrito novelas y cuentos sobre fútbol, yo trataré a
los que conozco y que me parecen los exponentes más claros del “genero literario
futbolístico” (no se preocupen, esa categoría no existe, acabo de inventarla).
Vamos con ellos.
El fútbol a sol y sombra- Eduardo
Galeano
Galeano es un uruguayo que como todo uruguayo ama el fútbol más que a su vieja. Fanático de Nacional (en Uruguay hay dos equipos bien fuertes: Nacional y Peñarol) en sus escritos siempre aparece alguna referencia al fútbol. En este libro, recoge jugadas históricas del fútbol mundial que vio durante su infancia y juventud, y anécdotas de jugadores y partidos relatados como cuentos llenos de comicidad o dramatismo, dando su crítica y su visión de ese momento.
Cuentos de los años felices – Osvaldo Soriano
El título ya es
toda una invitación a la nostalgia y el recuerdo. Soriano se ha caracterizado
por escribir cuentos de fútbol donde uno no puede evitar sentir ternura. Relata
partidos ficticios entre equipos de pueblos perdidos y aislados, de otra época,
con todas las dificultades que eso conlleva: clubes pobres, escasez de dinero
para uniformes, peleas vecinales…Así, te puede contar sobre el penal más largo
de de la historia, o partidos entre indígenas de la Patagonia. Su pluma es
exquisita porque te hace meter dentro de la historia y sentir afición por sus
personajes aún cuando el cuento solo tenga unas pocas páginas.
Puro fútbol – Roberto Fontanarrosa
Rosarino ultrafanático
de Rosario Central, Fontanarrosa dedicó toda su vida al humor. Conocido por
muchos como el creador de las tiras cómicas de historietas “Boogie el aceitoso”
e “Inodoro Pereyra”, el Negro Fontanarrosa escribió muchos cuentos de fútbol
que luego se reunieron en su libro Puro Fútbol, donde este deporte es visto
desde el humor hilarante y costumbrista que caracterizaba a su autor. Digamos
que es como los dos libros anteriores, pero con mucho humor.
Esperándolo a
Tito y otros cuentos de fútbol – Eduardo Sacheri
Dejo para el
último a mi preferido. Conocí la obra de Sacheri siendo adolescente, y no por
leerlo, sino por escuchar sus maravillosos cuentos. Alejando Apo, periodista
deportivo, todos los sábados tenía (y creo que tiene) un programa de radio
sobre fútbol. Lo escuchaba por costumbre, ya saben, para saber qué jugador
andaba lesionado y si el San Lorenzo de mis amores se iba al descenso o no. Pero
Apo le daba otra vuelta de rosca, y leía cuentos de estos libros que mencioné
aquí, y más. Su preferido parece que también era “Esperándolo a Tito”. Juro que
he llorado con esos cuentos, no sé si porque son muy buenos o porque el
conductor les daba mucha magia al leerlos, pero realmente son tan bellos, que
es imposible no emocionarse. Llenos de mucha nostalgia y melancolía, cuenta
situaciones casi épicas del fútbol de barrio y de pueblo.
Aquí uno de
ellos, leído por Alejandro Apo.
Y hasta aquí
llego. Sé que Mario Benedetti e incluso García Márquez han hecho sus
aportaciones al fútbol pero no he leído nada, así que no puedo opinar.
Acérquense estos
que les recomendé, les aseguro que no se van a arrepentir, más allá de si les
gusta el fútbol o no las historias no tienen desperdicio por lo bonitas que
son. Van a pasar un rato agradable leyéndolas.
Mi ocupación durante las vacaciones va a ser obviamente dedicarme a leer todos los libros que me recomendaste antes, y ahora :D
ResponderEliminarVAMOS VAMOS ARGENTINA, VAMOS VAMOS A GANAR, QUE ESTA BANDA QUILOMBERA, NO TE DEJA NO TE DEJA DE ALENTAR
*se relaja* Prepárate Alemania :$
Besos enormes, gracias por las recomendaciones, mañana ganaremos, VAMOS ARGENTINA CARAJO ^^
Vamos vamos Argentiiiinaaa vamos vamos a ganaaaaar!
EliminarLuuucy! No ganamos pero estuvimos ahiii ahiiii! Yo creo que si ganabamos no la pasábamos tan bien como la estamos pasando, no sé, es re lindo todos los homenajes que están haciendo, a mi me emociona jaja.
Qué suerte que tenes vacaciones, yo también pero tengo que estudiar, así que disfrutá por mí leyendo cosas lindas!
OHHH QUE PENA PERDIERON!!!! claro si jugaron sucio, pura joda a los demás paises, se creen lo maximo pero nadie los quiere. Nadie ni siquiera los alemanes que ustedes creian que eran "sus iguales" jajajajajjajajajajajajajjaaaaaaaaaaaaaaaaa y no era penal por si acaso para los ignorantes
ResponderEliminarBuen refrán el que dice "A palabras necias, oídos sordos".
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