lunes, 29 de diciembre de 2014

Un nuevo ciclo





¡Hola a todos los lagrimeros! (Ok, no es una forma feliz de dirigirme a ustedes, pero no encuentro ninguna relacionada al blog. Comencemos de vuelta). ¡Hola a todos los suspiradores!
¿Cómo están? Hoy no les traigo ninguna reseña, ni entrada de la iniciativa, ni sorteo, ni nada. Hoy simplemente me acerco para saludarlos. Quizás algunos no festejen el Año Niuevo por razones religiosas o culturales, así que les deseo un feliz comienzo de ciclo, sea cuando sea que lo comiencen.
Este año ha ido muy importante para el blog, me animé a "ponerle onda", a tratar de hacer reseñas decentes, a traer cosas interesantes, a subir escritos míos, y a darlo a conocer. Si pensamos en un libro, puedo decir que la portada del 2014 no motivaba para nada, hasta tenía un toquecito de novela de terror porque me daba miedo que fuera como el 2013 u otros años anteriores. Los primeros capitulos fueron un bodrio, y poco a poco se fueron animando, incluso en partes hubo grandes desafíos que creía que la protagonista no superaría y sí, lo logró. El final no es inesperado pero es un final feliz, así que tengo ganas de releer este libro, o de leer uno mejor aún. ¿Cómo ha sido su libro 2014? Espero que bastante parecido, y deseo que el año que comienza sea igual o mejor que este, que mucha gente más se acerque y podamos compartir más sobre esta pasión que generan los libros. Y también deseo que ustedes tengan un buen recambio de energías, que sientan que arrancan con algo nuevo y que proyecten y cumplan muchas metas.
Feliz año, ¡y brindemos por los libros!


jueves, 18 de diciembre de 2014

Flores en el alambrado (I) Elena.





El patio de la penitenciaría estaba repleto de internas, pese al frío de aquella mañana. Después de muchos días de lluvia y viento, el sol había hecho acto de presencia y eso, en la oscuridad de la Unidad N°5, era un verdadero regalo.
Sentadas en el suelo, en sillas plásticas, o simplemente de pie, apoyadas contra la pared, las mujeres cerraban los ojos, disfrutando como lo hacen los gatos cuando se tienden  para que el sol los acaricie. La única que no participaba de la fiesta de la luz, era Elena. A la sombra que proyectaba la altísima tapia que separaba la cárcel de la libertad, intentaba encender un cigarrillo.
–Puta madre. –dijo por quinta vez. El encendedor se negaba a darle aunque sea una chispa.
–¡Ey, Elena! –alguien aulló al otro lado del patio, y Elena no pudo contener un bufido de puro hartazgo. Se giró para ver a quien ya sabía que gritaba, y cómo no saberlo si era famosa justamente por los gritos que pegaba. Parecía criada por Tarzán, se decía Elena cada vez que la garganta de la Shaki cortaba los silencios del pabellón. La Shaki le decían por Shakira, y no era porque cantara, sino por los gritos, su cabello enmarañado y grasiento, su cintura fina y trabajada, y además, y lo más importante, porque cuando entró a la Unidad, Laura pidió que la llamaran así. Porque la Shaki se llamaba Laura, algo que pocas sabían.
La Shaki levantaba los brazos y sonreía con sus dientes desparejos.
–¡Eu! Dame un pucho.
Elena resopló otra vez y caminó hacia su compañera, entrando al sector soleado que todas compartían.
–Tomá, y no me pidas más. –sentenció dándole un cigarrillo, que la Shaki se llevó a la boca con impaciencia.
–No seas así, amiga. –la miró como sobrándola, Elena no se inmutó–¿No tené encendedor?
–No anda esta mierda.–abrió la palma de su mano, mostrándole el encendedor verde y defectuoso.
–Porque son chinos, duran dos días. ¡Mónica!
Otra vez su grito cruzó el patio, rebotó en las galerías llenas de rejas. Fue más potente porque eso pasaba cuando le urgía algo.
Pese a eso, Mónica no la escuchó. Shakira gritó más fuerte, recordando que Mónica era sorda de un oído desde que su marido descargó  una escopeta  a su lado tratando de darle a un tipo. No sólo no le dio, sino que logró dejarle dos problemas permanentes a Mónica: la sordera, y la cárcel. Tres años. Y él, libre.
–¡Mónica!
Esta vez el desgañitado grito de la Shaki llegó a los oídos de Mónica, que se giró, buscándola. Shakira llegó a ella con tres zancadas y Elena vio que conseguía un encendedor de esos buenos, que son plateados y que prenden la llama cuando se les abre la tapita.
La Shaki volvió hasta ella medio bailando y retorciéndose, abriendo y cerrando la tapita del encendedor. Se lo pasó luego de prender su cigarrillo.
–Hace un frío loco acá, vení. –con un gesto de la mano le indicó el sector con sol, Elena negó con la cabeza.–Dale, vení. Bueno, quedate sola, yo me cago de frío acá.
Sin embargo, la Shaki no se fue. Y es que le intrigaba mucho Elena como para que, después de haber logrado mantener una  conversación de diez minutos o menos, irse con las otras y dejarla sola. No por solidaridad o compañerismo, sino porque Elena era un misterio, para ella  y para todas. Parecía brava a pesar de ser delgada y de piel casi transparente, algo que le envidiaban todas, la gran mayoría morenas.
Shakira era de las peligrosas y no sólo por sus gritos, sino por su historial tanto fuera como adentro de la cárcel. Secuestros, un homicidio, y comandante de varios desmanes dentro de la Unidad hacían de su nombre un pequeño monumento al respeto. Pero Elena lo era más, y eso, lejos de molestar a la Shaki, la llenaba de intriga. Y es que Elena jamás había cometido nada fuera de lugar dentro de la cárcel, su conducta era excelente y hasta incluso alabada por el director. Nunca peleaba porque nunca hablaba ni se juntaba con nadie. Y tampoco se sabía qué habría hecho para que termine presa alguien como ella.  En todo eso radicaba el respeto casi rayano en el miedo que le tenían: Elena no era una más, Elena era una loca. Y de las malas. Así como nunca había hecho nada, sabían que un día podía ser capaz de hacer todo. Lo demostraba su alejamiento, su mirada extraña.
Exhaló el humo en la cara de la Shaki, gozando internamente de la fama que, sin proponérselo jamás, se había ganado. No se lo habían dicho nunca, pero ella lo sabía, y sabía también que pensaban todo eso cada vez que la miraban.
–¿Qué? –le dijo prepotente, al ver que la Shaki no le quitaba el ojo de encima, mirándola como atontada.
–Nada, tenés linda nariz. –inventó.
Elena largó una carcajada. Todas se giraron para verlas, sorprendidas.
–¿Te gusto o qué?
–No, no…Te lo digo porque…¿nunca te golpearon?
–No tuvieron tiempo. –Elena esperó a que sus palabras hicieran efecto en la Shaki y en las mujeres que, de a poco, se acercaban a ver qué ocurría allí.
–¿Por qué éstás acá? –preguntó Shakira, intentando infundir respeto. –Digo…parecés una nena rica, y las nenas ricas nunca van a la cárcel.
–Depende de lo que hagan.
La Shaki se cansó. Está bien que ella fuera medio bruta, pero se daba cuenta que Elena disfrutaba su papel, y era hora de ponerle los puntos sobre las íes. No lo quería, pero era la única forma de sacarle la verdad. Todas quería saber, no sólo ella, y nadie debía negarse así a contar lo que había hecho. Era casi como una ley dentro de ese territorio de paredes.  
La agarró de un brazo, con fuerza, y la arrinconó contra la tapia. Las otras se acercaron, medio riéndose, ansiosas por el espectáculo. Elena se vio perdida, si se negaba no terminaría bien y no sabía pelear; su fama era en base a misterios, no a golpes. Aunque si contaba todo, como ellas querían, su prestigio sería aún mayor. Ninguna de todas ésas tendría una historia ni siquiera parecida a la suya.
–Está bien, está bien, te voy a contar. –dijo al fin.  La Shaki sonrió con malevolencia, sin soltarle el brazo.
–¡Che, vengan! –una de las mujeres gritó, llamando a otras a que se uniesen.
–Dale, hablá o hablá. –sentenció Shakira.
–Bueno. Me criaron las monjas.
–¿Estabas en un hogar? –preguntó una. Elena oyó a Mónica decir que alguien le contara lo que sucedía.
–No. Era un convento, yo iba al colegio que tenían. Todavía existe.
–¿Y yo qué dije? Nena rica.
–Callate Shaki. –dijo alguien
–¡A mi no me hacés callar, pendeja!
–Mis padres se murieron –continuó  Elena, sin hacerles caso, ya contando más para sí misma que para ellas –Fue en un accidente de avión, muy conocido el caso. Iban a Estados Unidos. No tenían más familia, bah, sí, pero no se quisieron hacer cargo, se borraron todos. En vez de mandarme a un hogar de tránsito, Minoridad definió que me quedara con las monjas, después de todo ya me conocían, cuando apareciera una familia adoptante, me darían. Eso nunca pasó, obvio, ¿quién quiere a una cría de siete años?
–Naaa, no te creo –dijo una, a la que llamaban “la Rusa”–Eso es muy de telenovela, lo estás inventando.
–Es verdad. –los ojos de Elena relampaguearon, la Rusa optó por callar.
–¿Y? –preguntó otra mujer, ignorando a la Rusa.  
–Fue una mierda. Lo peor que le puede pasar a un chico de esa edad. Pero yo era muy despierta, y cuando cumplí doce, llegó la visita al padre Nicolás. De eso me hablaban casi todos los días, de la visita. Y yo sabía bien qué era esa visita.
–¿Qué era?
El timbre para volver a las celdas sonó, y la celadora apareció llamándolas, tratando de dispersar al grupo.
–¡Pará, López! –le gritó Shakira –Ésta al fin está hablando.
–¡No me importa! ¡A las celdas!
–¡Pero nos estaba contando!
–¿Qué te pasa, García? –la celadora miró a la Shaki–¿Estás en la escuela y querés que te cuenten un cuentito? Caminá pa’ dentro.
–Dejame de joder, López. La Elena nos estaba diciendo porqué está metida acá.
–A ustedes no les importa.
–¡Pero queremos saber! –dijeron dos o tres más.
–Ay, qué cansadoras están hoy. Mató a un cura. Ya lo saben, ahora adentro.  
Todas miraron a Elena, que se había sentado en el suelo, contra la pared donde la había dejado la Shaki.
–¿Mataste al cura? –preguntó.
–Sí. Aunque nunca supe si me equivoqué o no. Después recordé que a la semana siguiente me confirmaba, la visita era por eso… De todos modos, necesitaba salir de ahí, aunque sea para meterme en otro lugar parecido.
–Bueno, ¡adentro todas, carajo! –gritó López, y esta vez todas le obedecieron. Unas caminaron con pereza, comentando que aquello que acaban de oír, era una mentira. Otras se fueron rápido, tal vez con miedo de que fuera verdad y confirmando que Elena estaba tan loca como pensaban.  Ella se encontró sola otra vez, como siempre, y se puso de pie. Caminó con su acostumbrada lentitud hacia su celda, pensando en el día en el que apuñaló al padre Nicolás cuando le pidió que le recitara los diez mandamientos.
No matarás.






Hola a todos. Bueno, aquí les dejo el primer cuento de esta serie de la que les hablé. Espero que les guste y gracias a Lucy, Salma y Abril por comentar la entrada anterior. 
Saluditos para todos. 

martes, 16 de diciembre de 2014

Flores en el alambrado



¿Alguna vez te preguntaste cómo sería vivir en una cárcel? ¿Y cómo sería vivir en una cárcel siendo mujer? Este es un ramo de flores de alambrado, un conjunto de cuentos sobre mujeres presas. Distintas épocas, distintas causas, pero mujeres que viven y sufren una vida paralela que se desarrolla rejas para adentro.


Esta es la descripción de una serie de cuentos que iré subiendo poco a poco, cuentos que como dice más arriba, versan sobre mujeres presas. Sé que el tema no es el más alegre, pero me inspiró diez cuentos que no estaba segura de si compartir o no, hasta que al fin me decidí. Espero que les guste, en pocos días subiré el primero.


Desde ya, muchas gracias por leerme. 


Lista de capitulos. 

I. Elena.
II. Eva

domingo, 7 de diciembre de 2014

Las librerías más lindas del mundo



¡Buen fin de semana para todos! 
En esta ocasión les traigo unas imágenes y un poco de historia de las librerías más hermosas. Nos gustan los libros, somos fanáticos, ¿qué mejor que una librería sea bella, que nos invite a quedarnos? Mírenlas y decidan cuál les gustaría visitar.


El Ateneo Grand Splendid (Buenos Aires, Argentina)

Se encuentra en el viejo teatro Grand Splendid, que estaba casi en ruinas  y fue adquirido para restaurarlo y convertirlo en la segunda librería más hermosa del mundo. Conserva todo el arte del antiguo teatro, en los balcones hay salas de lectura y el escenario es usado como café.










Livraria Lello e  Irmão (Oporto, Portugal).

Considerada la más bella de Europa, data del año 1908 y está construida en estilo neogótico con aprovechamiento de la luz natural para darle más calidez.
En ella se inspiró J.K.Rowling para ambientar Harry Potter.









Bookàbar (Roma, Italia)

Está especializada en arte y se encuentra en el Palazzo della Esposizioni. También es cafetería, disquería, y se realizan exposiciones de arte.





Cook and Book (Bruselas, Bélgica)

Es una librería-restaurante, donde la comida está exhibida al igual que los libros, además de estar totalmente ambientada como si fuera una cocina. Pese a esta ambientación, ofrece toda variedad de libros y no solamente de gastronomía.  








Bart’s Books (Ojai, California, EUA)

La librería a cielo abierto más grande del mundo. Cuando su dueño la fundó en 1964, recibía muchos libros de segunda mano, así que decidió colocarlos en cajas en la acera y ese fue el origen de esta librería tan particular. Hoy en día no están en cajas, sino que cuentan con un predio con estanterías. Se pueden comprar libros las 24 hs, aún cuando no haya atención al público, ya que cualquiera puede sacar el libro que desee y pagarlo colocando el importe en la puerta. Este sistema está basado en la honestidad de los lectores.





Atlantis Books (Santorini, Grecia)  

Parece una cueva de libros en medio de una isla paradisíaca. Tienen su propio sello editorial de “libros desplegables” para que los viajeros no excedan el peso de su equipaje, y además brinda hospedaje gratuito a quien lo desee, a cambio de trabajar como voluntario en la librería.  






Shakespeare and Co. (París, Francia)

Su filosofía es el caos. Situada en la parte más bohemia del Sena, alberga muchas historias en torno a escritores y actores de la época más literaria de Francia. Tiene el mismo sistema de Atlantis Books, deja dormir a los viajeros sin albergue.







Barter Books (Edimburgo, Reino Unido)

Ubicada en una vieja estación de tren, convierte a la lectura en un verdadero viaje literario. Amplia, con una chimenea encendida en épocas frías, y con un pequeño restaurante, es ideal para buscar cualquier libro de segunda mano.  Además, es la que volvió a poner de moda el lema "Keep calm and carry on". 





The Last Bookstore (Los Angeles, EUA)

Abierta en 2005, debe su nombre irónico a que su dueño veía poco futuro en el negocio del libro, debido al aumento de los ebooks y el escaso interés de la gente por leer. Sin embargo, la librería es un gran éxito donde la mayoría de los visitantes buscan libros y discos inconseguibles. Se destaca la mezcla de la arquitectura clásica con las obras contemporáneas.








Cafebrería El Péndulo (DF, México)

Uno de los centros culturales más importantes de México, con salas de conciertos y de proyecciones, cafetería, piano bar, y por supuesto, muchos libros.  





Sin dudas, todas son un verdadero paraíso para quien gusta de la lectura!


miércoles, 3 de diciembre de 2014

Cuaderno de viaje literario: El Padrino



¡Hola lectores! Hoy subo la segunda “entrega” de la iniciativa del blog, pero primero quería decirles que…¡¡¡YA SOMOS 100!!! Es una alegría tremenda que el blog ya tenga 100 seguidores, y les quiero agradecer mucho por eso.

Libro: El Padrino
Autor: Mario Puzo





Mini reseña:
La historia de Vito Corleone y cómo hizo de su familia un imperio de mafia y poder, llevando a su hijo Michael a ser su heredero indiscutible.

Porqué me gusta este libro.
Debo decir que las tres películas de El Padrino son mis preferidas. La historia me encanta, los actores…¿qué podemos decir de Marlon Brando y Al Pacino?, el montaje de las pelis, la música, todo, TODO me encanta. Pero nunca había leído el libro que el dio origen hasta este año que lo  conseguí. Abarca todo lo que sucede en la primera peli (de las dos siguientes no hay libros). No pudo decir que el libro es mejor ni peor, sólo es genial al igual que la película.

Dónde sucede la historia:

Sicilia, Italia. 


Long Island, New York.




 Época: El libro va recorriendo diversidad épocas, comienza en los ’50-’60 continúa hasta los ’70, pero también retrocede a los ’40.
Música:
Leer el libro escuchando el soundtrack de la película hace que te sientas un personaje más.



Y también, para acompañar, puede ser algo de esto.






Un libro relacionado: Omertà , también de Mario Puzo.

Algunas frases significativas:
El amor es como el viento, no lo veo pero lo siento
En Sicilia, las mujeres son mas peligrosas que las pistolas.
Un abogado con su portafolios puede robar más que cien hombres con pistolas.
Amistad y dinero… agua y aceite.
Mantén cerca a tus amigos, pero más cerca a tus enemigos
Cada hombre tiene su propio destino

Los italianos piensan que el mundo es tan duro que hace falta tener dos padres, por eso todos tienen un padrino.


Este libro me recordó a:
Mis abuelos. Marietta, Félix, Luis y Emilia. No es que fueran de la mafia siciliana, pero sí eran italianos duros, con esa firme convicción de que la familia lo es todo, que la palabra vale más que un papel firmado, y que el honor es lo más preciado.


Recuerden que pueden participar de la inicitiva, entrando acá. 






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